jueves, 30 de diciembre de 2010

En un año uno puede probar cosas nuevas,
puede dejar cosas viejas,
puede cambiar de rumbo.
Puede sufrir de diferentes maneras,
puede amar de diferentes maneras y

puede amar a diferentes personas.
Puede conocer espacios nuevos
puede crear otros.
Puede intentar con lo imposible,
puede dejar lo fácil.
Puede creer,
puede dudar,
puede preferir
puede investigar.
Puede encontrar una verdad,
puede ocultarla.
Puede desarmar mentiras,
puede abrir cofres,
puede tapar realidades,
puede cantar.
Puede descansar,
puede evitar el trabajo y
puede evitar los problemas.
Puede divertirse,
puede crear sufrimiento para reir.
En un año, uno puede hacer tantas cosas que una lista no es suficiente para nombrarlas. Pero a diferencia de hacerlo, el poder esta a la par de cada uno. Sumamos un año, no es más que una elección.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Teniendo en cuenta todas esas palabras y frases que escucho a diario, algunas que me gustaría cambiar, otras que intento cambiar u otras que simplemente olvido; no me pareció extraño escuchar entre las sugerencias solo un camino. La profesión, por más común que parezca la elección, no es lo único. No me extrañaría que lo comenten luego con risas, pero, ¿puedo ir en contra de lo que veo que me vienen enseñando? Porque cuando veo el futuro, no es lo que siempre me mostraron. No quiero ser diferente, ¿por qué me miras con esos ojos?
¿Por qué me dicen inocente?
Aunque todavía haya muchas cosas que no entiendo, quisas nunca lo haga, sé responder a lo que me preguntan. De grande quiero ser artista.

(me acordé de cuando era chiquita y la gente me preguntaba que quería ser de grande -refiriendose a profesión- y yo respondía "millonaria")

jueves, 2 de diciembre de 2010

Hola, vine a preguntar nuevamente, pero por primera vez, su nombre. Entre tantas personas, no me llama la atención que usted haya llamado mi atención. Nunca andas fuera de tiempo, colgandote entre las nubes; podría decir que eres como la luna, te pierdes entre las estrellas y la noche.
Hola, me vengo a presentar. Cada mañana me levanto y pienso en que tus pasos suaves me recuerdan a los cisnes, aunque en silencio o con melodias de Vivaldi. Aunque los violines sigan entonando todo el día, nunca me cansaré de ver los pasos de baile.
Hola, ayer me encontré con una señorita de vestido largo. Me hizo recordar que el corazón no se parte, se abre a algo nuevo. Podríamos decir que nos sacamos una capa, negra y verde musgo, dejando el arcoiris debajo. Eso sería nuevo, no?
Hola, hoy quiero saludarte como todas las mañanas que me quedan por despertar.