domingo, 26 de septiembre de 2010

V e i n t i c u a t r o horas no son suficiente para mi

Sin embargo hay momentos que no terminan más y, ¿por qué las horas pasan tan rápido? No importa cuanto pasen los días, solo siento que me detienen más.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Quisiera decirte, los azules no te quedan. Intenté verte en blanco y negro, pero simplemente no te podía encuadrar. Creo que es porque te pintas con paciencia y modestidad. Tus trazos no son de un solo color, son el arcoiris. Brillas, pero el valor nunca es demasiado alto. ¿Qué barniz, qué tela deseas que utilize?
Hoy preparé algo especial, quisás me enseñe tus pasos. Un barco lleno de animales, faltas tu presencia, tu ausencia, tu sentimiento. Hacia el mar se dirige, ¿tiene dirección? Un mapa quizás tendrás, ¿lo pintaste con tus colores? ¿Lo entenderé o tendré que intentar de nuevo?
Enseñame tus pinceles, tus colores, tus técnicas. Quiero retratarte y recordar cada sentimiento que me das. Somos, soy, lo que das; tus colores llenan mi vida. ¿Tendré que volver al pasado para recordar como se sentía elegir por mi misma o dejarme llevar? Una paleta nueva, eso es lo que necesito.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Creo que en todo el tiempo que pasamos juntos nunca me escuchaste nombrar mis más grandes penas. Ahora que sabes la verdad, que te diste cuenta gran parte de mi mentira, quiero que sepas que no fue todo como lo pensaste.
Puede que parezca que solo me estoy excusando, que simplemente quiero yo salir beneficiada de lo que fue; pero la pura, única verdad es que sabía que esto pasaría. No sé si estaba arrastrando el dolor, evitandolo, o queriendo que desapareciera. La verdad es que no lo sé. Igualmente, me era imposible pensar que te alejarías. Quizás nunca quise dejar de escuchar tu vos.

Te puedo decir que las sábanas son duras, que el color blanco me tiene mareada, que mi brazo derecho siente un pinchazo, que las miradas de tristeza son terribles; ¿escucharías?
Creo, porque todavía me queda fe para el pasado, que no me importaría. Solo sé que eso significaría ver tu rostro, sentir tus manos, tu piel.
¿Seguirás amandome?
¿Podría pedirte, hoy, que me sigas amando?

Dudo sobre si fue el tiempo adecuado, pero puedo recordar tu sonrisa, tus grandes manos, tu corazón latiendo (posiblemente el mio también), ¿recordaras todo eso?
Un día de verano me dijiste que te gustaban los girasoles. El color rojo te trae malos recuerdos. No te gusta el chocolate y el dulce de leche juntos. No estas de bueno humor en la mañana. Te suele doler la rodilla derecha después de los entrenamientos.
Será que cada recuerdo casi estúpido e insignificante trae imágenes que después recapitulo al verlas. Creo que no me olvidaré, ¿vos te lo olvidarás? ¿Tendrás las mismas imágenes?
¿Recordaras mi flor favorita? ¿Recordaras mi color favorito? ¿Recordaras que amo el helado de coco en invierno? ¿Recordaras que no me gusta estar sola en las noches? ¿Recordaras algo sobre mi?

En este lugar blanco, donde los hombres de blanco te dirán que todo saldrá bien y tus familiares te miran con sonrisas bañadas en lágrimas; hago mi última petición, piensa en mi.

(tengo problemitas con... todo lo que sea escribir ultimamente. Fuckitall.)

jueves, 9 de septiembre de 2010

Llamenla una santa o un pecadora, nunca ha intentando más que hoy.

Cuando salió del alto edificio por una de las puertas grandes junto con una buena parte de sus compañeros, enseguida se dirigió al semáforo menos ocupado y buscó la vía más rápido para llegar a un espacio verde. Allí se sentó, estiró las piernas y se dejó caer en el húmedo pasto.

Puesto a que el tiempo no se debía perder, que tan dinero era como se decía, ya llegó un punto donde su espalda necesitaba liberarse de la tensión. Cura como ninguna, el aire suave logró descansarla un poco más.

Muchos decían que era el talento lo que la mantenía superior, y nadie noto el dolor en su mano derecha después de duras horas. Hablaban como si fuera costumbre verla, cuando solo ella puede nombrar las horas de insomnio.

Años atrás nunca le habrían dicho que era imposible pero no cesarán con los dichos de cambio. Se puede decir que nadie creería en ella. Automáticamente todo cambió al igual que las fechas. Se puede decir que se empezó a notar cuanto convenía.

A veces piensa que el mundo era egoista. Sin embargo, nunca dejó de intentar.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

¿Tengo que prometer mi futuro? Desde un principio se sabía que las cosas no serían como las deseaban. Entonces, ¿por qué piden tanto? Quisiera que me dijeran de una buena ves que los decepcioné y no tener que seguir evitando las lágrimas cuando desean cambiar mis decisiones. Cuando la capacidad no es indicada y el esfuerzo se fue por otros caminos, no deseo, no quiero, no voy a ir por donde para ellos es más seguro.

Lamento haber roto sus deseos, pero no pienso dejar de soñar. Es mi futuro, mis decisiones y lo demás, ya no importa.