jueves, 28 de octubre de 2010

La canción del Cuervo

[ . Quisiera invitarte a un lugar donde no hay tal cosa como el tiempo, y cada criatura demustra su verdadero ser . ]


Se puede dcir que sus ojos cansados y sus leves movimientos al caminar le daban un aspecto lúgubre. Si bien su largo cabello, despeinado pero brilloso, parecía darle una sombra sobre su rostro; aquellos que la ven pasar pueden decir que ven algo de luz en ella. Si bien las palabras que salían de su boca eran pocas y su rostro se ensendía cada vez que daba a conocer su punto de vista, nunca dejaría -por su apariencia física- de ser aquella mujer madura, solitaria y hermosa.
Después de hacer el recorrido matutino, llegando al establecimiento con el cual tenía una relación amor-odio, se sentó sobre uno de los pisos más cálidos y luminosos del lugar, alejado del aula. Los gritos de parte de su compañera movieron de su estado de calma, pero pudo reir con ella y hablar de temas triviales.
Las clases pasaban y no se podía decir si estaba aburrida, dormida o simplemente era su carácter. Era común que, pasado el horario del almuerzo, se sentara a simplemente charlar -o escuchar el monólogo de su compañera- en lo que era el aula de química.
- La onda es que, según me dijo mi mami, va a haber un nuevo asistente de laboratorio -la voz de su amiga sonaba fina y alta, acompañada del constante movimiento de sus largas pestañas, que tapaban una gran capa de maquillaje-. Y me dijo que es geourgeos.
Si bien ella solo sonrió de costado, en sus adentros reía con gracia. No era la primera vez, y no sería la última, que su compañera de toda la vida se haya enamorado de alguien mayor a quien debería respetar. Tampoco sería raro que el nuevo ayudante no sea más que un amable señor en sus pasados cincuenta con un aliento terrible. Para evitar una desilución temprana, decidió preguntar más detalles sobre lo que le había explicado su madre.
El profesor entró encorbado, junto con el resto del grupo que entró entablando una conversación sin esconder sus tonos de voz, y evitando prestar alguna atención. Si bien el profesor deseaba dar una clase divertida y entusiasta, su forma descuidada y sus pies tranquilos evitaban que los alumnos desearan saber sobre una de esas materias pesadas a la cual suelen llamar química.
Digamos que Lucy y su amiga no se alejaban de estos alumnos y también se encontraban en su pequeño mundo, hasta que una voz áspera y con mucha potencia se escuchó en el rincón derecho al fondo del aula. Las piernas firmes, espalda en alto y una leve sonrisa, era imposible no voltearse a mirarlo.
-Sexto año, por favor, que ya estamos grandes -si bien el tono era jugetón e irónico, se le notaba la seriedad que debe tener una persona en sus entrados 20-. Presten algo de atención, dejense escuchar.
A pesar de que a nadie le interesaba la clase, y con nadie me refiero a aquellos que entre su mismo grupo suelen llamar "gente", hubo un silencio rotundo y solo se escuchaba la cansada voz del profesor. Por primera vez en el año pudo decir que se sentía un verdadero maestro.


(Geh, escribir sobre temas cotidianos y clichés es DI-FÍ-CIL. Pero bue, estoy intentando algo. No se rian D:)
((me estoy basando en esta imagen: click here , él es un verdadero maestro).

2 comentarios:

Den dijo...

Sos increíble, escribís increíblemente, te envidio increíblemente. Te amo increíblemente

Tamis Murciélago dijo...

Hola Emi!
Bueno ahora el MSN maldito no me anda =_=. Te digo Feliz Cumple atrasado xD Y perdón por no ir a tu cumple, estuve con el tema de la mudanza, sese es al piso de arriba, pero no deja de ser una mudanza xD Esto es un lio jajjaa. Tengo que comprar cosas, ordenar, bue un lio xD
Espero que la hayas pasado bien! Y ver que día nos vemos con olos chicos xD Bueno ahora me voy a estudiar =_= Encima el mes que viene tengo el exámen y me estuve haciendo la boluda con el estudio jajaja. Bueno te dejo.
Besos!