lunes, 1 de noviembre de 2010

Hay veces que es tan difícil de explicar todo lo que sucede por la cabeza en palabras y que el otro escuche totalmente, que ambas ideas que ya se encuentran mezcladas en tu cabeza salen como si fueran una sola, transformando un pequeño pajarito en un dragón que nunca quisiste decir. No solo son las pocas palabras que el interpretador desea escuchar, si no la importancia que le da a aquello. Es por eso que me cuestiono, en esta sociedad actual, ¿es más importante la información que uno recive o la que uno da? Dejar al otro impresionado, creo que es aquello.
(es así como me doy cuenta que no me expreso con la lengua si no con el lápiz, que ironía)

No hay comentarios: