viernes, 7 de mayo de 2010

Ayer, hoy, mañana. Pasan los días y puedo asegurar que tendré que seguir contando, minuto a minuto, mi cronograma. Hacer lo que tenía planeado, lo improvisto ya no es sorpresivo y, a veces, es planeado.
Información que se nos brinda sin parar y, sin obligación pero con persistencia, uno tiene que recordar e incorporar a sus pensamientos de rutina diaria.
Rutina que se repite día a día, modificandose levemente con la edad y la capacidad de superación. Una que es necesaria para poder despejarse, inevitablemente, de algo que aburre, desgana y quita vida.
Y entre todo lo que queda en el futuro de tus manos, a corta edad ya hay que tomar decisiones que parecen pero no son lo seguro. Y ahora, donde sé que el futuro me depara
me preparo una taza de café negro, suspiro y me relajo.

1 comentario:

Den dijo...

Justo yo tambien escribi algo de la rutina, me parece que es algo psicologico (la rutina) que nos esta consumiendo el cerebro poco a poco! obvio que lo digo de manera exagerada, pero en cierto punto es verdad. te amo y te extraño!