lunes, 1 de marzo de 2010

Sé que debería estar triste mas eso no me es posible. El hecho de que voy a perder contacto con muchas personas y que todo va a cambiar me pone feliz.

Si bien no era el tipo de cambio que yo quería, es un cambio que necesitaba y, aunque a veces lo dudo por segundos, me va a ser lentamente más feliz.

Porque la felicidad es fácil de conseguir, un simple beso o un abrazo te la puede traer; pero como bien fácil se consigue, bien fácil se puede destruir. Ya descubrí el peso de la felicidad que me quitaron cuando sufrí el cambio anterior y, ahora, estoy preparada para sostenerme a la felicidad sin caerme por el peso.

Me entiendan o no, nadie me va a hacer cambiar de opinión. Disculpen por querer olvidarlos pero, este es un camino y no voy a dejar de correr por aquellos que se rindieron a las manos de la pereza.

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